El escenario postpandemia arrojo una recuperación económica mas lenta de lo estimado, esto debido a las políticas económicas erradas de algunas de las economías mas grandes del mundo, como el caso de los EEUU, y algunos países Europeos, que por querer tratar la contracción económica por pandemia, como una contracción económica típica, sus líneas de acción fueron sumamente erradas, y ocasionaron altos niveles de inflación, desempleo, crecimiento económico menores al 1% que impactaron en el nivel de vida de todos esos países y sus economías satélites, sin embargo, muchos países disfrazaron estas crisis con mas deuda, casos como los EEUU, Inglaterra, Alemania, y Francia que le terminó por reventar el problema y generar caos enorme que supera a cualquier país subdesarrollado.

Para México, el caso de la política económica durante y después de la pandemia fue muy mesurado, ya que el gobierno federal opto por no contratar deuda, lo que ayudó en muchos sentidos, y no impacto en la contracción laboral esperada (a diferencia de otros países).

El problema del desempleo va más allá de la falta de ingreso y de sus efectos en la economía nacional, hay consecuencias por parte del individuo, ya que se generan puntos de índole depresivo, afectando no solo a quien lo padece sino a quienes dependen de el.
De acuerdo con el ultimo reporte del INEGI, la PEA fue de 58.4 millones de personas, lo que implicó una Tasa de Participación de 58.8%, de los cuales el 55.9% se encuentran dentro de la informalidad laboral y una subocupación del 10.9%, y una tasa de desempleo en los 3.6% lo cual está dentro de los objetivos centrales donde de tiene una tasa de desempleo en más-menos 3%.

Actualmente el país ha tenido un aumento superior al 8% de demanda laboral, en gran medida por los efectos como el nearshoring, la complicación viene que estos efectos solo se ven en ciertas entidades federativas del país, como la ciudad de México, que tiene la tasa más alta con un 29%, Nuevo León con un 16%, el Estado de México con un 10% y Jalisco con un 9%, todo esto representando un aumento en casi 70 mil nuevos trabajos. Para el caso de Veracruz, el crecimiento viene estimado en un 6%, que, si bien está por debajo de la media nacional, habrá que decir que la media está mal estimada, y el crecimiento en relación con otras entidades, representa un aumento positivo.

Lo realmente interesante, es que el mercado laboral mexicano es muy atractivo para el exterior, lo que representará a futuro una expansión económica importante. De seguir políticas expansivas en el sur del país con las obras que se están realizando, la demanda laboral crecerá, lo que significará un aumento en salario y a su vez una reducción en la desigualdad entre el norte y el sur del país, que, si bien será pequeña, se reflejará en una mejora en la calidad y reducción de la pobreza.