Locura o genialidad de Milei.
Edgar Sandoval Perez
Apuntes de economía. Edgar Sandoval Pérez
Agosto 21, 2023 10:22 hrs.
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Edgar Sandoval Perez › Infover Noticias
Esta semana se ha escuchado y leído mucho acerca de Javier Milei, el disruptivo político argentino, que saltó a la cancha política hace apenas dos años convirtiéndose en diputado, y hoy siendo el candidato con más votos en esta primera etapa de las elecciones de la república Argentina.
Milei, economista de corte liberal, que trae una dinámica económica muy opuesta a la que se viene manejando en el país sudamericano, ahora, si bien el decir muy opuesta y bajo las condiciones económicas del país, no significa que sea buena o vaya a cambiar radicalmente la calidad de vida de los argentinos, ya que Milei aboga por un modelo socioeconómico llamado, anarcocapitalismo, que se caracteriza por prácticamente desaparecer la figura gubernamental y dejar todo en manos de privados, inclusive los bienes y servicios estratégicos para la nación, es decir, hablamos de que la educación, la seguridad pública, el ejército sean manejados por empresas privadas, además del hecho de que las personas puedan ir armadas así como legalizar la compra venta de órganos.
Pero más a allá del catástrofe social y humano que esto representaría, pasaremos a la parte económica, donde busca desaparecer el banco central argentino al igual que su moneda, el peso argentino, pero ¿Qué tan factible es esta parte en términos económicos? ¿es posible dolarizar la economía argentina? Y, sobre todo, ¿qué implicaciones tendría el llevarlo a cabo?
Lo primero es decir que, si es posible dolarizar la economía, desaparecer el peso argentino y utilizar dólares estadounidenses, esto tendría ventajas como estabilidad cambiaria, atracción de inversiones extranjeras, comercio exterior de garantía y posiblemente la reducción de la inflación que tanto pesa a los argentinos, entre otros puntos, representando una dinamización en la economía y algunos aspectos positivos como en su momento le sucedió a Ecuador, sin embargo, esto ya se intento en Argentina hace algunos años, y no funcionó debido a su principal problema económico, que es un muy mal manejo en sus finanzas públicas, agregándole la falta de autonomía en su banca central, siendo un escenario muy cercano al que vivió México en la década de los 80´s, y que mediante una aplicación de la disciplina fiscal y el cambio de modelo hacia uno de corte más liberal se consiguió mejorar ese escenario, pero siempre, teniendo una regulación gubernamental.
Si bien Milei menciona en reiteradas ocasiones el hecho de que llevará una reducción de carga fiscal para el Estado, así como una fuerte disciplina financiera (lo cual es bastante lógico), y lo complementa con garantizar las transacciones monetarias con el uso del dólar, aun no queda muy claro de donde sacará todos los dólares que ocuparía su economía. La historia de Argentina con los dólares ha sido bastante curiosa, sin mencionar las cuestiones socioculturales que tienen con los E.E.U.U.
Se visualiza un reto muy grande, ya que, además, el tomar la política de dolarizar y desaparecer el banco central, es renunciar a su política monetaria, sin controlar los flujos, así como la paridad cambiaria, estando supeditados a la política monetaria del país del norte, perdiendo así autonomía y cayendo en un escenario de Estado-Económico de segunda. Aunado a esto, se complicará la relación comercial y social con sus vecinos de corte mas social, lo que impactará en la balanza comercial, conduciéndolos posteriormente a la inflación.
Para que esto se realice faltan las elecciones y que Milei gane, si bien es cierto que Argentina necesita un cambio radical, no necesita un radicalismo extremo como el de Milei, y que aun así no lo podrá llevar a cabo, ya que las instituciones en Argentina, son lo suficientemente fuerte como para permitir cambios tan grandes en tan corto tiempo, y el mismo Milei lo sabe, por lo cual pueden suceder dos cosas, o solo se basará en discurso para llegar a la presidencia y ajustar su política o busca llegar y perpetrarse en el poder para aplicar su política radical.
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